La acogida al diferente
El pasado 1 de Febrero, en el salón de eventos del Hotel las Provincias (Fuenlabrada), celebramos el primer encuentro público con motivo la celebración de nuestro XX aniversario. Bajo el título, “ACOGER AL DIFERENTE O LA “LOCURA” DE AMAR PRIMERO” convocamos a tres amigos para que nos hablaran de las realidades de acogida a inmigrantes en las que trabajan.
Presentado por la Coordinadora de programas de la Asociación San Ricardo Pampuri: Raquel Rodríguez Ramos; contó con la participación de Rosa María García Andrés Psicóloga, coordinadora del programa Semi, del Ayuntamiento de Fuenlabrada; Rosa Elcano Alfaro Coordinadora de APLA Fuenlabrada, e Ignacio Pereda Pérez Trabajador Social, Presidente de la Fundación Escuela de Solidaridad (Granada). Un encuentro intenso y apasionante, con un importante despliegue de ideas y experiencias. Hemos podido comprobar que no existen los duplicados, cada persona es única en si misma, somos irrepetibles, precisamente las diferencias distinguen a las personas.
Es esencial para mantener una vida social normal aceptar la singularidad de cada persona. Más allá de la empatía está la aceptación: te acepto tal cual eres y esa aceptación no me produce un esfuerzo adicional. capacidad para ponerse en el lugar del otro.
“El pasado 1 de Febrero con motivo del 20 aniversario del nacimiento de nuestra entidad tuvimos un encuentro en el que tuvimos la oportunidad de conocer la labor que llevan a cabo otras entidades. Este encuentro supuso para mí adquirir más conocimientos y entender que hay un sin fin de formas de trabajar en el ámbito social que es el mío.
Los participantes de la mesa redonda fueron tres: Rosa Maria (Servicios Sociales de Fuenlabrada), Rosa ( Appla) e Ignacio (Fundación Escuela de Solidaridad, de Granda).
Cada uno de ellos me aportó, Rosa María puso quizás la parte más técnica, nos invitó a reflexionar sobre cómo los contextos, las experiencias que vivimos las personas nos llevan a comportarnos de una manera determinada u otra y es esa capacidad resiliente que tenemos combinada con otros factores tales como asertividad, empatía y aceptación de la situación, entre otras, lo que nos permite no sólo auto superarnos, sino también aprender a aceptar a los demás en su totalidad y con todos y cada uno de sus matices.
Rosa ( APPLA) me mostró la parte más humana que tiene nuestro trabajo. Me enseñó el significado verdadero de la palabra dedicación, sin confundirlo, con el buenismo que es una enfermedad que puede llegar a afectarnos a todos los que nos dedicamos a esto. De ella también aprendí que el primer paso que hay que dar para ayudar a quienes más lo necesitan, es abrazar primero ( siguiendo con la tónica y el lema de nuestra entidad) al margen de esa primera impresión. Se puede ayudar desde el amor, el corazón y la bondad pero siendo firme, marcando límites y dotando al otro de las herramientas necesarias para que sea partícipe de su propio proceso de evolución y crecimiento.
Sin duda, el gran descubrimiento para mí de ese encuentro fue Ignacio ( fundador y director de la Fundación Solidaridad en Granada). Desde la sencillez y la humildad nos mostró que existe otra manera de vivir y entender esta locura de ayudar al prójimo. A diferencia, de las otras dos participantes e incluso de mí misma, Ignacio vive en comunidad dentro de la Fundación, lo ha convertido en su modo de vida. Su participación y la posterior comida con él, me reafirmó que lo que verdaderamente importan son las personas, las sinergias que somos capaces de crear unos con otros, cómo muchas veces nos perdemos en la burocracia algo también muy necesario, sí, pero que en muchas ocasiones nos hace perder la perspectiva, nos obliga a no poder darles el tiempo necesario a las personas que acuden a nosotros para pedir ayuda.
Me impactó, la libertad desde la que vive, la serenidad y la tranquilidad con las que afronta esa labor tan mágica pero a la vez tan ardua, sabiendo y siendo consciente que ha dejado un legado que se mantendrá cuando él ya no esté.
Ignacio me hizo reflexionar sobre distintas cuestiones. Me ha hecho plantearme ¿cuáles son las partes de mi trabajo que verdaderamente me llenan? ¿Si de verdad el esfuerzo y la dedicación que invierto en mi trabajo son suficientes? ¿ qué aspectos debo mejorar a la hora de afrontar mi día a día laboral? y sobre todo, ¿ si todo es mucho más sencillo de cómo lo percibo?
Todavía no tengo respuestas a muchas de esas preguntas, por eso he tomado la decisión de ACTUAR ( algo que también aprendí de él aquel día). En ese actuar he decidido vivir la experiencia en su Fundación, llenarme del trabajo que realizan a diario, porque sólo viviéndolo podré dar respuesta a esas preguntas que ahora mismo revolotean en mi cabeza. (CLC).